Introducción a cargo de Ram Manikkalingam

Señoras y señores:

Bienvenidos a la reunión inaugural de la Comisión Internacional de Verificación. En nombre de los demás miembros de la Comisión, me gustaría agradecerles su asistencia a la reunión de hoy. Tenemos aquí una representación de la sociedad vasca formada por partidos políticos, sindicatos, la iglesia y la federación de empresarios. Y ante nosotros una tarea que es un desafío: verificar el alto el fuego. Sin embargo, confío en que podremos abordar esta cuestión juntos.

El propósito de esta reunión es que nos conozcamos los unos a los otros. En esta reunión, contestaré tres preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿Qué vamos a hacer?

¿Quiénes somos?

Somos la Comisión Internacional de Verificación del Alto el Fuego en el País Vasco. A mi derecha, empezando por el final, les presento a D. Chris Maccabe. El Sr. Maccabe participó en las negociaciones del Acuerdo del Viernes Santo como Director Político de la Oficina de Irlanda del Norte del Gobierno del Reino Unido, y fue Secretario Adjunto de la Conferencia Angloirlandesa que llevó a la redacción del acuerdo. Ha desempeñado el cargo de Jefe de Regímenes Penitenciarios de Irlanda del Norte y también tiene experiencia en otros procesos de paz.

Junto a mí, a mi derecha, está el Teniente General Satish Nambiar. Fue Jefe Adjunto del Estado Mayor del Ejército de la India. También sirvió como Comandante de la Fuerza de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia. Ha formado parte, recientemente, del Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio del Secretario General de las Naciones Unidas.

A mi izquierda se encuentra D. Ronnie Kasrils, quien fue Viceministro de Defensa, inmediatamente después de la transición a la democracia en Sudáfrica. También ha sido Ministro de Inteligencia y Ministro de Asuntos Hídricos y Forestales. Participó activamente como líder en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Es miembro del Congreso Nacional Africano.

Junto a él está D. Ray Kendall. El Sr. Kendall ha sido hasta hace unos años Secretario General de Interpol. También fue Comisionado Adjunto de Scotland Yard y cuenta con muchos años de servicio en la ‘Special Branch’ (Sección Especial para Seguridad Nacional de la Policía del Reino Unido). Como muchos de ustedes ya saben, el Sr. Kendall ha formado parte del Grupo Internacional de Contacto que se ocupa de las cuestiones del País Vasco. Nos pareció que, por su experiencia en las fuerzas de seguridad, podría ser útil para el trabajo de la comisión, por lo que ha abandonado el Grupo Internacional de Contacto para en adelante formar parte de la Comisión Internacional de Verificación.

A mi izquierda, empezando por el final, se encuentra la Sra. Fleur Ravensbergen, Directora de Programas del Dialogue Advisory Group. Posee una dilatada experiencia, habiendo trabajado en situaciones de conflicto en Irlanda del Norte e Iraq, entre otros lugares. Participó, entre otras cosas, en la facilitación de la entrega de armas y la evaluación de la aplicación del acuerdo entre los presos republicanos disidentes y las autoridades penitenciarias de Irlanda del Norte. Actuará como Coordinadora de la Comisión.

Por último, permítanme presentarme. Yo soy Ram Manikkalingam. Soy profesor de la Universidad de Ámsterdam y Director del Dialogue Advisory Group. He participado en labores de facilitación en distintas partes del mundo. Anteriormente, fui Asesor Principal del Presidente de Sri Lanka. También dirigí el programa de la Fundación Rockefeller sobre Paz y Seguridad Internacional.

¿Por qué estamos aquí?

Hay una oportunidad de poner fin definitivamente a la violencia en el País Vasco. La sociedad vasca lo desea. La sociedad española lo desea. El Gobierno Vasco lo desea. Y el Gobierno Español lo desea.

ETA declaró un alto el fuego permanente, general y verificable el 10 de enero de 2011. La declaración de alto el fuego de ETA fue recibida con gran escepticismo. Nosotros compartíamos ese escepticismo. Ahora, nueve meses después de la declaración, hay menos escepticismo y más esperanza, Pero todavía no hemos llegado a un punto en el que la violencia haya terminado definitivamente.

La declaración de ETA de que el alto el fuego era verificable llevó a que algunos sectores de la sociedad vasca, que querían asegurar que ETA mantuviera su compromiso, solicitaran dicha verificación e hicieran llegar dicha solicitud a distintos interlocutores internacionales, entre los cuales se encontraba el Grupo Internacional de Contacto. El Grupo Internacional de Contacto consideró que no tenía ni la capacidad ni el deseo de verificar el alto el fuego.

No tenía la capacidad porque sus miembros son expertos en derechos humanos y cuestiones políticas relacionadas, y no en cuestiones militares y de seguridad. No tenían el deseo de verificarlo, porque tenían la sensación de que algunas personas los percibían como parciales. Yo personalmente no creo que sean parciales. Sin embargo, al abordar la situación del País Vasco se centraron en una de las partes con el fin de conseguir que ésta cambiara, lo que ha llevado a una percepción de parcialidad. Por estas razones, pidieron a los miembros de la Comisión que estudiaran la posibilidad de verificar el alto el fuego.

Vinimos a Bilbao y nos reunimos con un amplio abanico de interlocutores: la Iglesia, la Federación de Empresarios, el Partido Nacionalista Vasco, el Partido Socialista de Euskadi y la Izquierda Abertzale. Todos aquellos con los que hablamos estaban de acuerdo en un aspecto principal: el alto el fuego debía continuar.

Sin embargo, tenían diferentes puntos de vista sobre la manera en la que se produjo el alto el fuego. Algunos atribuyen el alto el fuego al éxito de las fuerzas del orden —policía y servicios de inteligencia— así como a la eficacia de la cooperación internacional. Otros atribuyen el alto el fuego a un cambio de actitud entre aquellos que comparten las perspectivas políticas (pero no los métodos) de ETA. Otros atribuyen el alto el fuego a una combinación de ambos factores. Es un debate que seguirá produciéndose aquí. A nosotros, como Comisión, nos preocupan menos los motivos concretos que han llevado al fuego y más la forma de mantenerlo en el futuro.

Así que, antes de que pudiéramos comenzar nuestra tarea e iniciar la verificación del alto el fuego, necesitábamos saber si ETA aceptaba nuestra interpretación del alto el fuego. Nos parecía que el adjetivo "permanente" en el alto el fuego no era suficiente, porque ya se han producido anteriormente altos el fuego denominados permanentes. También nos parecía que el adjetivo "verificable" no era suficiente, porque si fuéramos a verificar un alto el fuego, tenía que ser uno con las características adecuadas para que fuera merecedor de ser verificado. Y, finalmente, queríamos asegurarnos que se produjeran los más altos niveles de cumplimiento.Era vital para nosotros que ETA estuviera de acuerdo con nuestra interpretación de que el alto el fuego es unilateral y sin condiciones. Unilateral, ya que es un compromiso asumido exclusivamente por ETA, independientemente de lo que hagan el gobierno de Madrid o el gobierno de Vitoria. Y es sin condiciones, en cuanto a que ETA no puede alegar que otra persona u otra entidad no ha hecho esto o aquello como motivo para violar el alto el fuego.

En cuanto recibimos las garantías de que ETA estaba de acuerdo con nuestra interpretación del alto el fuego, creamos la comisión y vinimos a Bilbao.

¿Cómo vamos a trabajar?

Dependemos de ustedes —como elementos clave de la sociedad vasca— para verificar el alto el fuego. Por varias razones: En primer lugar ustedes saben —mejor que nadie— lo que ocurre en la sociedad vasca. ¿Se está respetando plenamente el alto el fuego? ¿La situación está mejorando o empeorando? ¿Cuáles son los problemas concretos a los que se enfrentan las personas? Y ustedes están mucho mejor situados que nosotros para saber lo que está pasando.En segundo lugar, somos un pequeño grupo internacional con muchos otros compromisos. No podemos instalarnos aquí permanentemente, por lo que tenemos que trabajar con personas como ustedes para verificar el alto el fuego con eficacia. Sin ustedes, simplemente no podemos realizar esta tarea. Contaremos con que ustedes hablen con sus miembros y recaben sus puntos de vista e ideas sobre el alto el fuego. Qué tal funciona y cómo se puede mejorar.

A continuación, nos reuniremos con ustedes cada pocas semanas para que nos entreguen sus informes de forma individual y colectiva. Vamos a tratar estos informes con la máxima confidencialidad. Una vez que los recibamos, los cotejaremos con otros informes que lleguen a nuestras manos. Entonces, los discutiremos en el seno de la Comisión y por último, tomaremos una determinación. Una vez que se haya llegado a dicha determinación, trasladaremos nuestras conclusiones a los agentes sociales pertinentes que precisen tomar medidas.Con el tiempo, también proyectamos establecer vínculos con las autoridades del País Vasco y del gobierno nacional en Madrid para recabar sus puntos de vista sobre la aplicación del alto el fuego. Es evidente que hay cierta información que solamente las autoridades gubernamentales pueden tener. Apenas estamos comenzando nuestro trabajo, Y España vive un momento delicado debido a las elecciones. Así que somos conscientes de que esta tarea requerirá cierto tiempo.

¿Qué es lo que no vamos a hacer?

También es importante que ni ustedes, como nuestros socios clave, ni la sociedad vasca en general, alberguen expectativas que nosotros, como pequeño grupo de forasteros que somos, simplemente no podemos cumplir. Así que tenemos que establecer muy claramente qué es lo que no vamos a hacer.

No somos un organismo que se ocupa de cuestiones políticas, sino un cuerpo técnico que se ocupa de cuestiones relacionadas con el alto el fuego. Aunque los miembros de la comisión puedan tener sus propios puntos de vista personales sobre la política española y la política vasca, como comisión es algo que no nos atañe. No podemos abordar cuestiones como si se debería legalizar alguna organización o qué debería ocurrir con los presos, así que no lo haremos . Se trata de cuestiones importantes, evidentemente, pero no es nuestra labor dedicarnos a ellas. Nuestro cometido es más estrecho y se limita al cumplimiento o no, por parte de ETA, del alto el fuego que ella misma ha declarado.

Tampoco somos un organismo que se ocupe de todas las cuestiones relacionadas con ETA o sus miembros como organización. No tenemos los recursos, el tiempo ni la capacidad para hacer frente a todas las actividades de ETA, tanto legales como de otra índole. Las Autoridades españolas y vascas están mejor situadas para hacerlo. Una vez más, nuestra tarea se limita al cumplimiento del alto el fuego por parte de ETA y si está respetando o no este compromiso.

Por último, quiero destacar que el contexto vasco es nuevo para nosotros. Estamos aprendiendo sobre la complejidad de la cuestión y durante el aprendizaje cometeremos errores. Así que rogamos nos perdonen si a veces parecemos ignorantes. Con su ayuda y asesoramiento vamos a conocer los aspectos concretos de esta situación y seremos capaces de hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

Estamos aquí a título individual y no como representantes de nuestros respectivos gobiernos. Aprovecharemos nuestra experiencia colectiva en procesos de paz, en fuerzas de seguridad y militares y en servicios de inteligencia para llevar a cabo esta labor. Nos hallamos al comienzo de un nuevo proceso pero estamos comprometidos con la tarea y estamos aquí a largo plazo. Comprobar que todos ustedes están aquí hoy y saber que incluso aquellos que no están aquí nos apoyan, nos da la confianza de que el País Vasco se está moviendo hacia el final definitivo de la violencia.

Gracias.